En el Día del Maestro

Las batallas por la supervivencia humana se libran en todos los ámbitos de la vida. Éstos son tiempos difíciles y complejos, época de caos e incertidumbres, mueren y nacen nuevos paradigmas, la ciencia y la tecnología día a día crean nuevos referentes y bifurcaciones. Pero las batallas decisivas de la humanidad se libran en la mente. Se libra en los centros educativos.

En un mundo como el que se vislumbra solo tendrá sentido la victoria que logre la inteligencia.  Será aquella que fusione el crecimiento económico con el desarrollo sostenible. Que oponga a las alternativas de despojo, soberanía alimentaria. A las políticas de exclusión, integración social. A la destrucción del ecosistema, ambientalismo sustentable.

Le corresponde al Maestro encabezar estos desafíos. Convertirse en la clave del futuro. En sus manos descansa una buena parte de las oportunidades que tiene la razón.  El Maestro, así como se constituyó en una de las herramientas más poderosas para inducir la recuperación del Canal de Panamá.  De la misma manera está llamado a jugar papeles de vanguardia en la recuperación de los valores de nuestra identidad.

El Maestro orienta sus energías en la construcción de alternativas de vida humanistas y solidarias, contribuyendo así a cambiar el mundo.  Nuestro saludo al Maestro y nuestro ferviente deseo de que siga siendo factor determinante en la construcción de una sociedad más justa, democrática e incluyente.

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