El impacto climático de las emisiones de carbono ha decelerado la productividad agrícola y ganadera en todo el mundo. El daño equivale a la pérdida de todas las mejoras en productividad logradas durante los últimos siete años.
Los niños que nacieron en 2020 corren el riesgo de sufrir a lo largo de su vida casi siete veces más olas de calor que sus abuelos, alerta la ONG Save the Children citando un estudio realizado en Bélgica.