Hoy es el Día Mundial de la Migraña y este objetivo de concientizar a la población de las medidas a adoptar para prevenir esa enfermedad.
12 septiembre 2017 |
Por su parte, el objetivo del tratamiento de la cefalea es conseguir que el paciente pueda continuar sus actividades con normalidad y mejorar así su calidad de vida. Un tratamiento que se basa en tres pilares fundamentales: la identificación y, si es posible, supresión o modificación de los factores desencadenantes de la cefalea; el control de los síntomas y de la discapacidad, reduciendo la intensidad y acortando la duración de las crisis; y la prevención de la recurrencia de las crisis.
Según apuntan diversos estudios, la participación del profesional farmacéutico en el seguimiento de la medicación de los pacientes juega un papel decisivo en la mejora del tratamiento farmacológico y la calidad de vida de los pacientes con cefalea y migrañas. Las cefaleas requieren de un diagnóstico médico y un tratamiento muy preciso.
Una vez establecido el diagnóstico médico y el tratamiento paliativo (y, si procede, el preventivo), es muy importante trasladar al paciente una serie de mensajes sencillos, pero muy relevantes. El primero de ellos es que debe evitar los elementos que habitualmente actúan en él como desencadenantes de las crisis de migraña y evitar la automedicación; de hecho, el consumo irresponsable de analgésicos puede cronificar el dolor de cabeza.
La cefalea por abuso de analgésicos es frecuente y bien conocida. El consumo excesivo y continuado de fármacos analgésicos puede inducir el empeoramiento de cualquier cefalea primaria —sobre todo ocurre en la migraña o la cefalea tensional— y la aparición de dolor a diario, generalmente continuo y que afecta a toda la cabeza. Por todo ello, los farmacéuticos subrayan la importancia de seguir las indicaciones de los profesionales sanitarios expertos en el medicamento y consultar cualquier duda que se tenga, potenciando la educación para la salud de los ciudadanos.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia, según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su constitución aprobada en 1948.
Este concepto se amplía a: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades." En la salud, como en la enfermedad, existen diversos grados de afectación y no debería ser tratada como una variable dicotómica.
Así, se reformularía de la siguiente manera: "La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades”. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como a nivel macro (social). En 1992 un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: "y en armonía con el medio ambiente".
Por ello desde Panama On queremos crear este espacio de divulgación cinetífica y que sirva para estar informados con los avances y estudios que se producen a nivel mundial.