Un equipo de científicos de la Universidad de Binghampton basó su investigación en el comportamiento de las ratas y reveló que las hembras tienen una capacidad casi innata de sentir la historia emocional del sexo masculino, reza el estudio.
Así, cuando las ratas hembras buscan una pareja sexual, tratan de evitar a aquellos varones que se enfrentaron a una lucha emocional durante sus años de adolescencia.
"Básicamente una rata hembra es capaz de identificar quiénes son los animales dominantes y quiénes se sometieron al estrés en la adolescencia. Acabará eligiendo a aquel varón que reaccionó de mejor manera a los factores estresantes al llegar a ser dominante en su jaula", explicó el líder de la investigación, Nicole Cameron.
Según prosiguió, el varón que se sometió al estrés se puede convertir en un animal sumiso y perdedor, por lo cual es poco probable que las hembras expresen mucho interés en él.
No obstante, en caso de que un varón recibiera un estrés social durante la adolescencia pero logró sobrevivirlo y convertirse en un animal dominante, es más probable que la hembra le dé su preferencia.
Para estudiar cómo la historia social afecta a las selecciones sexuales de las ratas, los investigadores deliberadamente sometieron a un grupo de ratas a una adolescencia muy estresante. Estos animales fueron trasladados de una jaula a otra —entre diferentes grupos sociales— regularmente, lo que los obligó a reintegrarse cada vez a la nueva configuración. Algunos de ellos superaron el estrés y cimentaron su dominio.
Después de que los animales alcanzaran la edad de procrear, los científicos los dividieron en pares —uno con el pasado estresante y el otro no— y los colocaron en jaulas junto con una hembra.
Los resultados del estudio muestran que la experiencia del estrés durante la adolescencia conduce a cambios a largo plazo en los varones que son perceptibles para las hembras. Además, estos cambios son moderados por el estatus social e influyen en el comportamiento sexual.