Se recupera la población de manatí antillano en Panamá imprimir este contenido Facebook Delicious Meneame Arroba El manatí antillano, protagonista de #Cienciaalobestia esta semana, es una subespecie de manatí vulnerable a la extinción que se refugia en las aguas del Caribe. Gracias al uso de sonares, los científicos han detectado manatíes hasta en 1.000 ocasiones durante un año a lo largo de más de 2.000 km
27 agosto 2017 |
Actualmente, las tres especies de manatí que existen en el mundo se encuentran bajo amenazada de extinción. Entre las subespecies de este mamífero marino se encuentra el manatí antillano (Trichechus manatus manatus), localizado en ríos y humedales costeros desde el Golfo de México hasta Brasil, cuya población es muy poco conocida.
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas, su situación es vulnerable ya que cuenta con menos de 2.500 ejemplares en el mundo y se cree que el 20 % de la población podría desaparecer en las dos próximas décadas si no se aplican medidas eficaces para su conservación.
El manatí antillano es una subespecie vulnerable debido al reducido número de individuos en el mundo
Debido a que estos individuos viven en aguas turbias e inaccesibles, la estimación de su población resulta complicada (registros históricos, avistamiento de aviones y barcos, etc.). Por ello, un grupo de científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) ha utilizado una nueva técnica para el conteo basada en sonares. Los resultados aparecen en la revista Wildlife Society Bulletin.
"Este estudio es el más completo de su tipo siendo esto vital para la supervivencia de esta especie vulnerable," asegura Hector M. Guzmán, biólogo marino del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), y uno de los autores del estudio.
Guzmán junto a su compañero Richard Conit han sido los primeros en utilizar esta tecnología en el humedal San San Pond Sak (Panamá), donde se considera que habita la mayoría de la población de manatíes antillanos del país iberoamericano.
En este humedal, reconocido como área protegida desde 1933, los manatíes se ocultan entre oscuras aguas que dificulta su observación. No obstante, Guzmán y Condit escudriñaron casi 2.000 kilómetros de ríos con sus sonares de barrido lateral, detectando más de 1.000 manatíes durante el año de investigación. Así, los científicos estiman que la población estacional varía entre los 2 y los 33 individuos según el mes.
"Creemos que la población regional podría ser más alta que nuestras estimaciones", explica Richard Conit
"Tenemos la hipótesis de que la población regional podría ser considerablemente más alta que nuestras estimaciones", advierte Condit. Lo cierto es que el humedal es solo parte de un área mayor de la costa caribeña con un hábitat adecuado para la conservación de esta especie.
Los manatíes son animales protegidos por ley en Panamá desde 1967. Sin embargo, a pesar de los espacios protegidos y de la creación de planes para su protección, la incidencia de muerte del manatí antillano es de al menos dos individuos al año, normalmente crías.
“Nuestras estimaciones poblacionales indican que, aunque la población parece constante, no se recuperará si los manatíes jóvenes continúan muriendo por colisiones con botes y por el uso ilegal de redes de pesca", explica Guzmán.
Los investigadores advierten de la necesidad de modificar los límites de las áreas protegidas, así como de cambiar la reglamentación sobre embarcaciones y pesca, principales causantes de la muerte de los manatíes. “Falta una política local activa para proteger a los manatíes. Las autoridades no están prestando atención a las actividades humanas que suceden en estos sistemas fluviales”, concluye el científico.
Nuestra Visión
Si se los compara con otros biomas, los humedales hacen una contribución significativamente alta a la biodiversidad mundial. Sin embargo, la tasa de pérdida y deterioro de los humedales se está acelerando en muchas regiones del mundo. Las acciones para la conservación y uso racional de los humedales pueden hacer una contribución significativa a la conservación de la biodiversidad, al desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza, mediante la salvaguarda de las especies que dependen de los humedales, de recursos hídricos de mucho valor, y de otros productos y servicios de los humedales.
Creemos que el bienestar espiritual, físico, cultural y económico de la gente depende de la salvaguarda y restauración de los humedales a nivel mundial. Consideramos que se le debe otorgar una mayor preeminencia a su conservación y uso racional como una contribución al desarrollo sostenible. Son necesarias una mejor gobernanza y acciones concertadas por parte de todos los sectores sociales, desde el nivel mundial al local, para mantener los humedales y su variedad de valores y servicios, para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra visión a largo plazo es que los humedales y los recursos hídricos se conservan y gestionan teniendo en cuenta toda la gama de sus valores y servicios, para beneficio de la biodiversidad y del bienestar humano.
Valores básicos
En el trabajo a través de todas nuestras oficinas y con nuestros asociados mantenemos los siguientes valores básicos:
Nuestro trabajo tiene validez a nivel mundial
Nuestro trabajo tiene sólidas bases científicas e incorpora el conocimiento tradicional
Trabajamos mediante asociaciones y con una amplia gama de distintos sectores
Respetamos los valores tradicionales
Trabajamos de manera transparente y rendimos cuenta de lo que hacemos.
Julio Montes de Oca, Jefe de la Oficina Regional en Panamá