Investigadores del Centro Nacional de Ciencias de la Tierra de Alemania propusieron un algoritmo que calcula señales tempranas de terremotos y anticipa información sobre la duración y magnitud de sismos muy grandes, publica hoy un medio especializado.
25 febrero 2020 |
Rongjiang Wang, coordinador científico del nuevo estudio, explicó que al igual que los relámpagos y los truenos en el caso de las tormentas eléctricas, los terremotos también envían señales que se propagan a la velocidad de la luz (300 mil kilómetros por segundo) y pueden registrarse mucho antes de las ondas sísmicas lentas.
Estos signos o cambios repentinos en la gravedad causados por un cambio en la masa interna de la Tierra, son llamados señales PEGS (señales elasto-gravitacionales) y se detectaron mediante mediciones sísmicas, acotó el especialista.
Por esa vía podría detectarse un movimiento telúrico muy temprano antes de la llegada del terremoto destructivo o las olas de tsunami.
Tal es el caso de sismos de gran magnitud cuyo proceso de generación es complejo, pues esas señales no solo se originan en la fuente del terremoto, sino también en la medida que las ondas se propagan a través del interior de la tierra.
El algoritmo ahora propuesto puede calcular señales PEGS con alta precisión y sin mucho esfuerzo por primera vez, lo cual permite sacar conclusiones sobre la fuerza, duración y mecanismo de temblores muy grandes.
Un terremoto desplaza abruptamente las losas de roca en el interior de la tierra y cambia su distribución y genera un cambio de gravedad pequeño pero inmediato, plantea Rongjiang Wang.
Cada temblor también genera ondas en la Tierra, lo que a su vez cambia la densidad de las rocas y, por lo tanto, la gravitación varía por un corto tiempo que oscila en sincronía con el sismo.
Este método podría usarse para determinar, incluso durante la sacudida, si hay un terremoto fuerte que pueda desencadenar un tsunami, según los investigadores.