Una hoja que imita el follaje de las plantas y el proceso de fotosíntesis fue diseñada para convertir de manera económica el dañino dióxido de carbono (CO2) en un combustible alternativo útil, destaca la revista Nature Energy.
18 noviembre 2019 |
Hacer metanol a partir de dióxido de carbono, el principal contribuyente al calentamiento global, reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionaría un sustituto de los combustibles fósiles que los crean dijo en un comunicado Yimin Wu, líder de la investigación.
El proceso parte de un polvo rojo barato optimizado llamado cuproso, diseñado para tener tantas partículas de ocho lados como sea posible a partir de la reacción química de glucosa, acetato de cobre, hidróxido de sodio y dodecil sulfato de sodio con agua y calentadas.
Este polvo es una especie de catalizador o disipador para otra reacción química cuando se mezcla con agua en la que se sopla dióxido de carbono y se dirige un haz de luz blanca con un simulador solar.
'Esta es la reacción química que descubrimos', apuntó Wu, quien ha trabajado en el proyecto desde 2015. 'Nadie ha hecho esto antes'.
La reacción produce oxígeno al tiempo que convierte el dióxido de carbono en la solución de agua en polvo en metanol, el cual es recogido a medida que se evapora cuando la solución se calienta.
Según el científico, los próximos pasos en la investigación incluyen aumentar el rendimiento de metanol y comercializar el proceso patentado para convertir el dióxido de carbono recolectado de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, como plantas de energía, vehículos y perforación petrolera.