La Organización Mundial de la Salud establece que la epidemia del tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. De acuerdo a la OMS más de 8 millones de personas mueren al año producto al consumo de tabaco, de las cuales 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones, son no fumadores expuestos al humo ajeno.
Sequías y aridez cada vez más extremas que las experimentadas hasta el momento son previstas por investigadores de la Universidad de Columbia producto de la exacerbación del cambio climático.