Presidente de Ecuador anuncia uso progresivo de la fuerza para frenar violencia en protestas

"En cuatro días de movilizaciones hemos actuado con mucha prudencia. A pesar del vandalismo que todos ustedes han podido ver no hemos tenido heridos ni denuncias de atropellos por parte de la fuerza pública", agregó.

Ecuador vive desde el pasado lunes intensas jornadas de movilización convocadas, por tiempo indefinido, por la opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), las mismas que han derivado en actos vandálicos dentro de una progresiva escalada de violencia.

Los indígenas, que superan el millón de personas en Ecuador, exigen al Gobierno acciones para combatir el encarecimiento de la vida; la reducción y congelamiento del precio del combustible, el refinanciamiento de deudas por un año para el sector agrícola y la no privatización de sectores estratégicos, entre otros.

Las protestas han incluido la paralización de pozos petroleros en la Amazonía y el bloqueo de vías en las principales provincias andinas, entre ellas, Pichincha, cuya capital es Quito; Cotopaxi; Tungurahua; Chimborazo, así como la provincia amazónica de Pastaza.

En el marco de las movilizaciones se han afectado bienes públicos y privados, además de que se han destruido y quemado patrullas policiales.

Lasso, que en mayo pasado cumplió un año de gobierno, dijo que "no hay razón que justifique la violencia" al señalar que no ha pensado en privatizar ningún sector estratégico tampoco ningún servicio público.

"Estamos trabajando para construir un Estado fuerte que atienda a todos los ciudadanos, especialmente, a los más vulnerables", apuntó, al indicar que está preparando mecanismos para compensar las consecuencias económicas derivadas de la pandemia de la COVID-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania.

"Estamos buscando mecanismos de alivio a las deudas de los más pobres", subrayó.

En ese contexto, Lasso, reiteró su disposición al diálogo con la Conaie y dijo que es bienvenida la mediación de varias organizaciones para encontrar una salida a la protesta que ha caotizado al país.

La Conaie, que ha asistido a tres diálogos infructuosos con el Gobierno de Lasso en meses anteriores, protagonizó en 2019 casi dos semanas de violentas movilizaciones en rechazo a la eliminación del subsidio a los combustibles que dejaron 11 muertos.