"Al expulsar a la entonces embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, el régimen de Maduro ha eliminado a uno de los campeones internacionales que defienden la democracia en Venezuela y los derechos humanos del pueblo venezolano", dijo Price; y advirtió: "Esta acción solo aislará aún más al régimen de Maduro".
El 24 de febrero, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, anunció que la enviada de la UE en Venezuela fue declarada 'persona no grata' y tenía 72 horas para salir del país.
La decisión se tomó en respuesta a una nueva serie de sanciones que los cancilleres de la UE impusieron el 22 de febrero a otros 19 funcionarios venezolanos por violaciones de derechos humanos y relatos de "socavación de la democracia".