Los nacionales de la Unión Europea (UE) no serán deportados inmediata y sistemáticamente del Reino Unido si no solicitan u obtienen a tiempo el permiso oficial para residir en el país después del Brexit.
17 enero 2020 |
Así lo garantizó el ministro de Retirada de la UE, Stephen Barclay, en una reunión con el coordinador sobre el Brexit en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt.
La posición actual del Gobierno de Boris Johnson choca con declaraciones previas de que Interior activará las "disposiciones de Inmigración", incluida la expulsión de las islas británicas, contra los ciudadanos comunitarios que no se hayan asegurado el llamado estatus de asentamiento para el post-Brexit.
"La gente siempre teme que serán deportados si las cosas se tuercen, pero el mayor riesgo es que su vivienda, su trabajo o el acceso al Sistema de Sanidad estarán en peligro si no legalizan su situación", explicó a Sputnik Nicolas Hutton, cofundador del movimiento en protección de los derechos de la ciudadanía, The3Millions.
Los estimados 3,5 millones de comunitarios residentes ahora en Reino Unido se convertirán en inmigrantes ilegales si no cursan la solicitud de asentamiento en el plazo establecido por el Gobierno.
La fecha límite se había fijado en el 31 de diciembre de este año, cuando teóricamente expira el periodo de transición del Brexit, pero se ha extendido hasta el 30 de junio de 2011.
Ya lo han solicitado unos 2,7 millones de europeos y, según Interior, solo seis han sido rechazados debido a los antecedentes penales de los solicitantes.
"Quería asegurarme que no se deportará a la gente automáticamente porque puede afectar a las personas más vulnerables", explicó Verhofstadt a la BBC.
Hutton coincide en que los grupos en mayor riesgo de caer en la ilegalidad son:
Los trámites prácticos se han simplificado, pero el sistema es ahora eminentemente electrónico, a través de una aplicación digital en los teléfonos móviles inteligentes.