Para la revista Science, uno de los hitos de 2018 fue la denuncia y persecución del acoso sexual en el ámbito científico. En EE UU, la investigadora Julie Libarkin ha creado una base de datos abierta sobre casos confirmados y la neurocientífica Beth Anne McLaughling ha impulsado el movimiento #MeTooSTEM.
La divulgadora británica publica en español su libro Testosterona rex, en el que analiza modelos científicos obsoletos que refuerzan falsos mitos tan establecidos como el de la supuesta preferencia de los hombres por el riesgo. Ella defiende que las diferencias entre sexos son mucho más dinámicas de lo que creemos.