El 10% de las mujeres nunca ha experimentado un orgasmo y una de cada tres tiene problemas para lograrlo. Descartada la finalidad reproductiva, su función fundamental es la de proporcionar placer. Médicos, sexólogos y antropólogos piden mayores esfuerzos en investigación y que se equipare al orgasmo masculino. Tras miles de años de mitos y oscurantismo, el goce femenino pide su espacio.
Nuevas prótesis cerebrales inalámbricas prometen liberar de su encierro a personas paralizadas, manejar drones y conectarnos a internet con el pensamiento. Estas neurotecnologías, que suenan a capítulo de Black Mirror, implican desafíos éticos y, posiblemente, una revolución social.