Milenios antes de la pandemia de COVID-19 y del papel higiénico como efigie del apocalipsis, la limpieza personal en la Antigüedad era bastante más dolorosa de lo que imaginamos. Sin papel doble hoja, aloe ni perfumes florales.
Mientras en Francia, un ciudadano de Brasil que reside en California hace una reserva para realizar bungee jumping en Nueva Zelanda. ¿Es un salto de fe hacia lo desconocido, tanto para el operador como para aquel que busca experimentar nuevas emociones?