Un estilo de vida saludable -ejercicio adecuado, compromiso cognitivo y una dieta sana- puede prolongar la esperanza de vida y reducir el riesgo de demencia.
20 abril 2022 | Publicado : 04:52 (19/04/2022) | Actualizado: 05:23 (20/04/2022)
La evaluación tomó como referencia datos de dos mil 449 participantes mayores de 65 años (con una edad media de 76), sin antecedentes de demencia, dentro del Proyecto de Salud y Envejecimiento de Chicago, ciudad más grande del estado de Illinois, Estados Unidos.
Al sumar otros factores potencialmente influyentes como la edad, el sexo, la etnia y la educación, los científicos confirmaron que las mujeres y los hombres con un estilo de vida saludable, después de los 65 duraban 24,2 y 23,1 años, respectivamente.
Empero, la esperanza de vida entre quienes vivían menos sano caía a 21,1 y 17,4 años, detallaron, mientras aseguraron que sus estimaciones «podrían ayudar a los profesionales de la salud, a los responsables políticos y a las partes interesadas a planificar los futuros servicios sanitarios, los costes y necesidades».
Un texto en la propia revista BMJ vinculado al estudio calificó de clave los resultados expuestos para “el bienestar de las poblaciones que envejecen, las políticas y programas de salud pública afines”.
El desarrollo y la aplicación de programas de intervención en aras de reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y otras demencias adquiere importancia dados los esfuerzos internacionales por reducir la presión sobre los estresados sistemas sanitarios, los trabajadores del sector y los cuidadores, subrayó.
«Promover un mayor compromiso con estilos de vida saludables puede aumentar los años de vida libres de demencia y retrasar la aparición de la misma», finalizó.
La Organización Mundial de la Salud prevé que el número de personas con Alzheimer y otras demencias se triplique en todo el orbe para 2050, un salto de unos 57 millones en 2019 a 152 dentro de 28 años.