El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un programa por un monto de US$41 millones para mejorar la seguridad alimentaria y apoyar a los agricultores en Panamá.
04 agosto 2021 |
El proyecto, que también tiene como objetivo beneficiar a las mujeres y los pueblos indígenas, promoverá la adopción de sistemas agropecuarios agroecológicos a través de bonos de innovación canjeables por insumos y tecnología destinadas a impulsar una producción sostenible. Además, el programa incluirá asistencia técnica para ayudar a los agricultores a aplicar prácticas agroecológicas, así como proyectos de investigación en los que los agricultores pueden participar y aprender para mejorar la producción.
Otro frente de trabajo del programa ayudará a los agricultores a reducir las pérdidas posteriores a la cosecha, aumentar el valor de los cultivos y mejorar el acceso a los mercados. Para lograr esto, el proyecto brindará apoyo a 200 asociaciones agrícolas, cooperativas y grupos de agricultura familiar en el diseño de planes de negocios innovadores. El proyecto también incluye fondos para apoyar la implementación de 100 de estos planes.
Por otra parte, la iniciativa brindará apoyo tecnológico para mejorar la capacidad de gestión del Instituto Panameño de Innovación Agropecuaria (IDIAP) y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), las dos instituciones que liderarán y ejecutarán el proyecto. El apoyo incluirá el desarrollo de herramientas y la capacitación en habilidades digitales necesarias para utilizarlas y mejorar la gestión de la información digital.
El programa forma parte del enfoque inclusivo del desarrollo que es la base de la Visión 2025, el plan del BID para impulsar el crecimiento socioeconómico sostenible en América Latina y el Caribe. Incrementar la seguridad alimentaria es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar que se cubran las necesidades más básicas de las personas. Mientras tanto, apoyar a los agricultores, muchos de los cuales dirigen pequeñas empresas, es clave para crear puestos de trabajo y crecimiento económico y, al mismo tiempo, reducir la desigualdad en las comunidades rurales.
La financiación del programa tiene un plazo de amortización de 15 años. Incluye un período de gracia de 6.5 años y la tasa de interés está vinculada a LIBOR. El programa incluye un componente de cofinanciamiento local por un total de US$5,6 millones.