Con la mirada puesta en el Abierto de su país, la estadounidense Serena Williams ya afina los últimos detalles de la preparación para intentar igualar el récord de 24 títulos de Grand Slam de la australiana Margaret Court.
24 agosto 2019 |
Williams pisará las pistas duras del Flushing Meadows de Nueva York con la ambición de conquistar por séptima vez el trofeo, después de coronarse en 1999, 2002, 2008, 2012, 2013 y 2014, y ya recuperada de una lesión en la espalda que la obligó a retirarse del Premier de Cincinnati.
La ex número uno del mundo ganó su primer cetro de singles en el Estadio Arthur Ashe del US Open hace 20 años, al derrotar a la suiza Martina Hingis, entonces líder de la clasificación profesional.
A partir de allí iniciaría una carrera de leyenda y en la que se convirtió en una de las deportistas más importantes que aboga por la igualdad racial y de género, dentro y fuera de la cancha.
Sin embargo, no ha sido consistente en los últimos dos temporadas ni ha jugado suficientes torneos para enfrentar el último 'major' de la campaña con el empuje necesario para poder contrarrestar el ascenso de figuras noveles como la japonesa Naomi Osaka, campeona defensora, la australiana Ashleigh Barty y la rumana Simona Halep.
Aunque, la menor de las hermanas Williams, próxima a cumplir los 38 años, tiene una gran confianza en sí misma, experiencia y tenis de alto calibre para retornar al camino de las coronas en los certámenes de Grand Slam.
Osaka, por su parte, ganó el último grande de la temporada el año pasado y luego triunfaría también en el Abierto de Australia.
Ese doblete le permitió acceder al primer puesto del ranking mundial, pero esta vez una dolencia en su rodilla izquierda podría limitar su accionar en el torneo neoyorquino.
La actual monarca del Roland Garros, Barty, y la titular de Wimbledon, Halep, también parten con serias opciones para conquistar el torneo neoyorquino.
ENTRE LOS HOMBRES, BAILE DE TRES
En la competición masculina, una vez más los tres grandes del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, cargan con las mayores posibilidades para titularse en el Open estadounidense.
Djokovic llega como campeón defensor y amplio favorito para ganar sobre su superficie favorita, a lo que se suma la motivación de acercarse más a Federer como el jugador con más títulos de Grand Slam.
Además, viene de ganar Wimbledon y lo hizo en una final histórica ante el helvético, quien a sus 37 años aún sorprende al mundo al mantenerse como uno de los mejores.
Nadal es serio aspirante sobre arcilla, pero en cancha dura no, principalmente porque el español ha sufrido un sinfín de lesiones en dicha superficie.
Viene de perder ante Federer en las semifinales de Wimbledon, lo que le brindó la oportunidad de recuperarse antes y prepararse de la mejor manera para el último 'major' de la campaña.
Ganador del Abierto de Estados Unidos en 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, Federer apuesta por una nueva coronación en Nueva York, aunque la edad comienza a pesar, de manera particular ante sus rivales históricos: Djokovic y Nadal.
El suizo se le vio mucho mejor en Wimbledon que a lo largo de toda la temporada, lo que indica que se ha recuperado bien de una dolencia en la espalda.
Federer hará su participación número 19 en Flushing Meadows. Lo curioso es que el helvético se consagró en cinco ocasiones seguidas en Nueva York (de 2004 a 2008), pero desde que perdió la final en 2009 a manos del argentino Juan Martín del Potro, no volvió a levantar el trofeo.
Precisamente, entre las ausencias más notables sobresalen la del suRamericano, aquejado de una dolencia en la rodilla derecha, y la del británico Andy Murray, aún en rehabilitación de una operación en la cadera derecha.
NUEVA YORK TIENE LUGAR PARA TODOS
Con respecto a los demás Grand Slam, el US Open es el torneo que más diversidad de campeones en la última década: Djokovic y Nadal encabezan el listado con tres títulos cada uno (2011, 2015 y 2018 para el serbio; 2010, 2013 y 2017 para el español).
Además, Del Potro (2009), Murray (2012), el croata Marin Cilin (2014) y suizo Stanislas Wawrinka (2016) se reparten uno por cabeza.
Los tenistas que más coronas tienen en singles son los estadounidenses Jimmy Connors, Pete Sampras y Federer con cinco cada uno, mientras el local Mike Bryan suma un primado de seis cetros en los dobles.
El campeón más veterano es el australiano Ken Rosewall, quien obtuvo el trofeo en 1970, a los 35 años. A su vez, el más joven es Sampras, con 19, en 1990.
El vencedor con el peor ranking (desde 1979) es el estadounidense Andre Agassi, en 1994 (ocupaba el puesto 20), mientras que el que más partidos ganó es Connors, con 98 victorias.
Este año, el certamen ha decidido rendir homenaje a la estadounidense Althea Gibson, que en 1957 se convirtió en la primera afroamericana en ganar el campeonato, con la inauguración de una estatua de la tenista creada por el escultor Eric Goulder y que estará situada frente al estadio Arthur Ashe.
También se recordará la enorme influencia de la deportista Billie Jean King, con una exposición de fotografía formada por instantáneas que reflejan sus logros y su activismo en la New York Historical Society.