China sigue bajo tensión porque los dos mil nueve nuevos casos de Covid-19 son mayormente autóctonos y lo causaron rebrotes con la subvariante Ómicron BA.5 del coronavirus SARS-CoV-2 en destinos turísticos como Hainan, Tíbet y Xinjiang.
14 agosto 2022 |
La Comisión Nacional de Salud detalló que de esa cifra mil 209 proceden de Hainan, con la situación más compleja y adonde llegaron brigadas médicas de todo el país para apoyar en las labores de contención del virus.
Con esos datos, el país asiático acumula al menos 24 mil 129 muertos y cinco millones 422 mil 523 casos en su parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán desde el surgimiento de la patología y del virus que la provoca en diciembre de 2019.
Aparte, tiene bajo observación médica a siete mil 88 asintomáticos.
China busca balancear su política de tolerancia cero a la Covid-19 y cada provincia toma previsiones para evitar una oleada a gran escala como la que azotó en abril y mayo a Shanghái, convertida entonces en el epicentro de la propagación del coronavirus.
La BA.5 es la subvariante más peligrosa de la Ómicron y desde su detección a principios de este mes en el balneario de Sanya en Hainan se dispersó rápido por esa provincia y otros territorios de China, con mayor incidencia en las regiones autónomas del Tíbet, Xinjiang y Mongolia Interior.
Todos esos territorios realizan varias rondas de pruebas PCR a gran parte de su población, interrumpieron las actividades socioeconómicas, restringieron la movilidad y decretaron el confinamiento en las comunidades con mayor cantidad de casos.
Las medidas suponen un golpe para el turismo interno de China, porque Hainan, Tíbet y Xinjiang son destinos muy demandados durante las vacaciones de verano en China.
Según los reportes, la primera demarcación comenzó a operar vuelos chárteres para sacar a casi 100 mil vacacionistas varados en sus hoteles tras imponer el confinamiento el fin de semana pasado.