La policía brasileña acusó al expresidente del país Luis Inácio Lula da Silva (2003-2010) de formar parte de una red que recibía sobornos por parte de fabricantes de automóviles a cambio de la aprobación de leyes favorables a su actividad, informaron medios locales.
16 mayo 2017 |
Según divilgó el portal G1, Lula fue acusado junto a una docena de personas, entre las que se encuentran los exministros Gilberto Carvalho y Erenice Guerra y el expresidente de la multinacional Mitsubishi en Brasil, Paulo Ferraz.
La policía asegura que tiene pistas suficientes para acusar a Lula de formar parte de la red, que se benefició de varias medidas de apoyo al sector automovilístico (como descuentos tributarios) desde 2009, precisamente cuando Lula era el presidente del país.
Las montadoras habrían pagado hasta seis millones de reales (cerca de dos millones de dólares) para recibir un trato de favor desde el Congreso, y el dinero sería para el Partido de los Trabajadores (PT), entonces en el poder, y al que pertenece Lula.
La denuncia será enviada a la Fiscalía, que será la encargada de decidir si continúa con la investigación o la archiva.
La denuncia forma parte de la "Operación Zelotes", lanzada en 2015 y que averigua supuestas irregularidades en el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales (CARF), departamento del fisco encargado de sancionar a los defraudadores de impuestos.
Lula acumula además cinco procesos abiertos en la Justicia brasileña, todos ellos vinculados al gigantesco caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, y que podrían impedirle, si es condenado en alguno de ellos, presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, en las que lidera la intención de voto.